A la hora de limpiar nuestras alpargatas, utilizaremos un cepillo suave si se trata sólo de eliminar polvo y un cepillo un poco más duro sí lo que queremos eliminar es arena o barro.

Para limpiar manchas más complicadas echaremos polvos de talco de manera abundante sobre la mancha, esperaremos a que se absorva , retiraremos el talco y frotaremos con un cepillo de dientes y un poco de jabón.

Dejar secar a aire.

 

Para limpiar la suela por dentro, echaremos también polvos de talco que absorven muy bien la humedad.

 

A la hora de guardarlas para un largo período de tiempo, es aconsejable rellernarlas de papel para que no pierdan su forma. Podemos introducir bolsitas de hierbas aromatizadas o también aplicar unas gotitas de aceite de esencias naturales que mitigarán el olor tan característico del yute.